jueves, 7 de octubre de 2010

ARGOÑOS ( AGOSTO)..EL ORDEN DE LOS FACTORES NO....

Por fin vemos la familia playa este año. Bueno este año y el pasado, porque el año pasado entre que trabajo y que no tampoco pudimos ver playa. Pero lo mas importante no es que hayamos ido a la playa la familia, si no que Lucia por fin ha estado en la playa de forma cosciente. Si que estuvo ya hace dos años.pero la enana tenia apenas cuatro meses y simplemente estaba donde la ponian. Ahora si que ha visto, sentido y disfrutado de lo que es la playa.

Pues hemos estado en Argoños en la casa de los tíos de Ester. Pili y Antonio, dos personas encantadoras y que nos han tratado tan bien que en cuanto podamos volveremos. Ya hace un mes dijimos de ir este fin de semana, pero como a Ester en el trabajo con lo de los turnos la mueven mas que mi madre al pescado, pues hace dos semanas tuvimos que cambiar de planes porque la hacia trabajar. Pero como la cosas en la vida no son perpetuas, pues la semana pasada la dijeron que ya no tenia que trabajar, así que decidimos marcharnos y aprovechar las cosas cuando vienen.

Argoños en un pueblecito de casitas pegadito a Santoña. Un pueblo de retiro, de vacaciones, de disfrute a fin de cuentas. Y como nosotros fuimos totalmente preparados para el disfrute y la tranquilidad pues lo aprovechamos de lo lindo.

El primer día fuimos a la playa para tener una primera toma de contacto. Una primera toma de contacto que duro un buen rato. Y es que Pili nos dijo que la playa estaba al lado, una pequeña caminata. Pero la caminata resulto ser de casi dos kilómetros, los cuales para los mayores podría resultar un paseillo por la costa; para Diego podría resultar una caminata para ver el mar; pero para Lucia resulto ser una tortura eterna. Al cabo de un rato de caminar toda la venia mal, quería todo y no quería nada. Y claro, como ocurren con los bebes que sufren torturas, la tortura se expandió y empezó a contagiarse al resto de participan tes en la caminata. Como yo vi lo que estaba pasando, rápidamente me cogí a Lucia al hombro cual saco de patatas, y me adelante al resto unos cien metros. Vamos que la tortura me la comí yo so lito. El resto oía gritos a lo lejos, si que es cierto que los gritos parecían de un bebe al cual se le estaban comiendo crudo, pero como ellos confiaban que yo no me iba a comer a mi hija pues se relajaron a pesar de escuchar ese ruido tan atroz.

Ya en la playa la cosa se tranqulizo y la histeria se fue transformando en miedo. Miedo a la sensación de pisar con los pies descalzos la arena de la playa. ¡Tal o como suena! Llegamos a la playa y nos descalzamos , Diego como un loco para todos los lados corriendo, y Lucia con malas sensaciones al estar todo tan rugoso e inestable. Al principio no se soltaba de la mano ni para atrás, pero cuando vio a su hermano caerse un par de veces y no llorar, empezo a entender que la cosa no era para tanto y fue perdiendo el miedo progresivamente. Lo que no la costo nada fue meterse en el mar.

-Iscina.- Decia la bruja.

- No, no Lucia. No es una piscina es el mar.

El agua subía y bajaba en el borde de la playa y los enanos jugaban a que el agua quería pillarles, y corrían para adelante y para atrás riéndose y gritando. Pero claro el gañán de Diego poco a poco fue dejando se pillar y al final el mar le pillo del todo. Empapado pantalón y calzoncillo la vuelta a casa la hizo con mi cazadora de faldita. A Ester la gusto mucho reencontrarse con el mar tras dos años sin verse.

Al día siguiente las ansias de todos por ir a la playa a bañarse eran demasiados grandes como para esperar a nadie. Así que cogimos los cuatro y para allá nos marchamos, eso si esta vez con el coche, que no estamos como para aguantar a Lucia sus rabietas cada dos por tres. Sombrilla baja el brazo, dos hamacas, juego de palas y juego de hacer castillos, cometa de profesional,… vamos que solo nos faltaba la radio a todo volumen en medio de la playa. Diego ya estaba metido en el agua antes de haber plantado yo la sombrilla y Lucia detrás de el, que le bruja de ella ya había perdido todo el miedo al mar. Buscamos cangrejos, enterramos a Lucia, Diego se hizo daño en el pie, vamos que hicimos de todo. Y mientras mami tomando el sol para ponerse buenorra.

Cuando ya nos cansamos de recorrer la playa, fuimos de nuevo a nuestra zona. Mami se levanto para darse un baño, y Lucia pues por supuesto se quería con su mami al agua.

-No Lucia que date aquí.

-Anda Ester pues si la niña quiere ir con si madre llevatela, que llevo yo con ellos toda la mañana.

- Ya pero es que a ti no te importa jugar con ellos.

¡¡¡¡AGARRENSE LOS MACHOS QUE EL CARRO SE MUEVE!!!! No te digo, vaya filosofía de vida. Así yo también me compro un pony.

La tarde fue tarde de primos. Vinieron los primos de Ester que se portaron con nosotros como que fuesemos amigos de toda la vida: Raul, Eluska, Roman y Carmen. Si tratáis asi a todo el mundo ya os digo yo que nunca os faltara un amigo, por lo menos aquí tenéis ya un par.

La buena la preparamos cuando me fui con los niños a jugar al parque. El pobre Diego que en su vida había jugado al escondite, (una cosa es que sepa lo que es esconderse y otra que sepa las normas y frases del escondite) jugando con unos niños mayores sin saber muy bien que hacer. Claro los otros niños creían que Diego les tomaba el pelo, así que empezaron a reírse un poco de el. Y tuvo que aparecer superpapa:

-A ver que pasa aquí, no veis que es que es pequeño y no sabe jugar. Primero le teneis que enseñar, o ¿es que a vosotros vuestros padres no os enseñan cosas? Anda ya me la quedo yo.

Claro, los niños al ver que un mayor jugaba con ellos pues como locos, y Diego mas, y Lucia que se apunta a un bombardero pues también. Al rato me vi jugando al fútbol con todos ellos. Y allí fue donde se cambiaron las tornas. Los niños listillos jugaban al fútbol como sin querer mancharse, y en cambio Diego juega al fútbol como un campeón. Claro que un enano les quitase la pelota y los dejase en el suelo tiraos pues les molestaba:

- FALTA- Gritaba uno.

- Anda chaval levanta, que no ha sido nada. Además que es pequeño.-Le decía yo

Si que pasamos un buen rato, hasta que me pisaron una chancla y me la rompieron.

-¿Qué calzado te vas a llevar a Argoños?- Me había dicho Ester el día anterior en casa.

-Solo las chanclas que llevo puesta.

-¿Solo?

-Si, si que para ir a la playa me vale.

Pues toma. Descalzo por el mundo que toco ir. Menos mal que no me clave nada, porque si no me estoy llamando tonto hasta el fin de los días.

El domingo fue tranquilito, visitando unos paisajes por allí cerca espectaculares y poco mas. Eso si los niños estaban reventados, de hecho la vuelta a Burgos, fue tan espectacular como los paisajes. Según se montaban en el coche, se quedaron dormidos y se despertaron según se abrían las puertas del garaje. IMPRESIONANTE.

ESTAS SON NUESTRAS VACACIONES

Y lo que aquí es solo una entrada mas en este diario familiar, para nosotros han sido nuestras vacaciones. Tanto para unos y tan poco para otros.

Hemos estado en Benidorm. Ya que en el apartamento de los abuelos a dia de hoy no se nos cobra la estancia, y tras valorar diferentes opciones de vacaciones baratas, decidimos que Benidorm era el destino ideal para estas vacaciones. Si es cierto que a falta de una semana para marcharnos, llego a la agencia de Ester una gran oferta para irnos a Punta Cana, pero la cosa no termino de cuajar.

Playa y piscina ha sido la principal actividad de estos días. Aprovechando que nos ha hecho muy bueno, en cuanto a temperatura, hemos disfrutado de tomar el sol, hacer castillos de arena, y jugar en la piscina durante horas. Digo buena temperatura, aunque con Ester no lo tengo muy claro.

-Hace mucho calor,…. Hace mal día hoy,…. Hace mucho viento,….Que buena esta brisilla que se ha levantado….

Yo no se si es que la menopausia se nos ha adelantado o es que la pica el pie. Hemos venido todos morenitos, incluso Ester que los primeros días se nos quemo cual alemana e veraneo, pero al final si que copio un tono cuatro. Diego es el que mas ha aprovechado la piscina, es sorprendente como se ha lanzado. Todo el día sin manguitos exigiéndose el mismo el nadar, el aguantar sin hacer pie ni moverse, el mover bien los pies. De hecho ahora mismo nada que da gusto, le gusta estar sin los manguitos y el ultimo día el campeón se atrevía a bucear y todo, este va a nadar que da gusto. Y Lucia que los primeros días andaba con mas miedo que otra cosa, de ver a su hermanos lanzarse como un loco pues poco a poco fue perdiendo el miedo y lanzándose también. Eso si ella con flotador y manguitos. La playa no les hace mucha gracia, eso de que el agua no esta quieta no lo terminan de ver. Diego sobre todo, eso de que el mar le suba ya a la altura de las rodillas es superior a sus fuerzas. Si le acompañaba yo de la mano, si que se atrevía un poco mas pero en cuanto podía se marchaba corriendo. En cambia la otra loca, si que se llego a atrever montarse en la tabla de ir por encima de las olas, solo un rato eso si.

Por allí estuvimos con la Tía Yas, que estaba pasando también sus vacaciones en Calpe, en el apartamento de los otros abuelos, (si es que estamos sobrados). De hecho un días nos fuimos todos juntos al Terra Natura, que es una especie de zoo temático, que no esta nada mal, y luego al Aqua Natura, que es un pequeño Aqua Park. Con los niños tan pequeños, pues esta claro que no pudimos tirarnos por los toboganes de agua, pero aun así el día estuvo formidable. Diego se atrevía a tirarse por todos los toboganes de los pequeños sin problemas, e incluso Lucia llego a tirarse por algún tobogán de los mas pequeños. Lo mejor del parque era un bidón de unos cien litros de agua, que había en la piscina de niños, el cual tenía un chorro continuo de llenado. El bidón al llegar, a un máximo se giraba y tiraba toda el agua por toda la zona de juego. Nada mas llegar los niños se quedaron un poco asustados con el tema. Cien litros de agua cayendo por todos los lados, haciendo más ruido que otra cosa, pues tú me dirás. Pero a fuerza de irles obligando yo pues acabamos los tres metidos bajo el bidón

-¡¡¡¡¡AAAHHHHHHHHHH!......ya ta, a Salí.- Decía Lucia

Y es que la enana se esta soltando ya de una manera a la hora de hablar terrible. Entre que la ha costado lanzarse y que tiene una cara de ratona pilleja que no puede con ella, pues cuando mantienes una conversación con ella pues se te cae la baba sin darte cuenta:

-Ummmm, que ica el agua.- Decía metida en la piscina mientras se echaba un traguito de agua de esta.

-¿Esta rica el agua cariño? Pero esta agua no se bebe.

-Si bebe. E mía el agua ica.

Pues claro que si cariño bébete lo que quieras si me lo dices así. Además la gusta hablarte y reñirte cuando haces las cosas mal.

Si que he de deciros que las vacaciones tuvieron un primer día un poco accidentado. De hecho demasiado para mi. Tras la siesta nos bajamos a la piscina los niños y yo. Ester se quedo terminando de colocar las cosas en casa. En la piscina jugando los tres se nos pasaba el tiempo volando. Que si tiraba a Diego, que si Lucia se subía a la isla pirata,… Pues llevábamos un rato jugando, cuando de repente me encuentro a Diego gimoteando saliéndose de la piscina.

-¡¡CACA,CACA!!- Se puso a gritar. De primeras se me queda cara de atontado, como que no entiendes muy bien lo que pasa.

-Diego vete a la toalla y nos subimos a casa.

-¡¡CACA, CACA!!-Seguía gritando, mientras se bajaba el calzoncillo en la cornisa de la piscina. La piscina con unos siete niños bañándose y otros tantos adultos tomando el sol y mi hijo bajándose el bañador para soltar la tortuga por la hierba.

-DIEGO VETE A LA TOALLA.- Ya tenia claro que el niño no iba a espera a casa, así que por lo menos que lo echase en la toalla, fácil de recoger y sin desperdigarse.

-No te preocupes, son niños.- Me decía un vecino. Pues menos mal que todos los niños no se ponen a hacer estas cosas por el mundo, si no todos los padres tendríamos un orinal de bolsillo y un dineral para detergentes.

Salí cogí una toalla, tape a Diego y me lo lleve a casa. Todo esto con Lucia detrás mía empapada y ella aun mas sorprendida que yo. No me dio tiempo a mirar bien, pero me dio la sensación que llegue a tiempo y la tortuga no llego a salir. Subí a Diego a casa, y me baje con Lucia otra vez. La cual a los cinco minutos me aviso de que también quería hacer cacas, pues ala para arriba otra vez. Hace caca la gordi y de nuevo para abajo, pero esta vez no íbamos a llegar mas lejos que al ascensor.

-Huele mal- Me dijo Lucia mientras esperábamos que llegase el ascensor.

Huele mal, huele mal,…. Era cierto olía a tortuga muerta que tiraba para atrás. Me fijo bien y me encuentro todo el suelo con restos de cacas. Todo el pasillo hasta casa con restos de cacas. Bufffff……. Bajo para la piscina y me encuentro todo el camino desde la piscina hasta el ascensor lleno de cacas,….BUUFFfffffff,… y por supuesto en la piscina el jardín lleno de cacas hasta el centro neurálgico de repartición de materiales en el cual había un mojón como un camión, con la huella de una chancla como la mía en todo el. BUFFFFFFFFF…. Exactamente mis sospechas fueron corroboradas posteriormente y mi chancla había pisado el cúmulo de desechos humanos y se había dedicado a esparcirlo por todo el edificio. Mis sospechas iniciales de que si que había llegado a tiempo a coger a Diego, se cayeron por el suelo sobre todo viendo el mojonazo allí plantado. No llegue a tiempo na más que para limpiarle.

Pues no os miento si digo que nos tiramos limpiando casi una hora por todo el edificio. Yo llego un momento que no sabia si lo que limpiaba era mierda o barro.

-¿Pero el niño esta bien? Tengo suero si lo necesitan. –Me decía una vecina.

-No se preocupe por el niño, que esta bien y le acabo de ver merendando en casa.

A pesar de pequeños incidentes como este, los dos tripulantes de este barco pequeño, se han portado muy bien. Lucia dentro de sus cabezonadas y Diego tras ese primer día y este hecho concreto, tras el cual ya le pusimos en aviso se han portado que no tengo ninguna duda en que me iría con ellos a cualquier sitio sin duda de que van a saber comportarse.

Eso si la vuelta a casa fue también un poco accidentada. Y si cuando empezaron las vacaciones el problema fue que a Diego le asomo la tortuga, el problema en el viaje de vuelta es que a Diego le asomo la culebrilla.

Tanto a la ida como a la vuelta, salimos en viaje después de comer, justo a la hora de la siesta, para que los grumetes se durmiesen rápidamente y aguantasen así un rato. Pues casi tres horas que aguantaron ambas veces. En la vuelta a casa, Diego se despertó muerto de hambre y se comió dos sándwich, un platano, unas chuches, un petit suitse. ¿Qué paso? Que al cabo de un rato pues le empezó a doler la tripa.

-Aguanta un poco Diego, que en diez minutos paro.

Consejo: si tu hijo tiene un problema de tripa o necesidades de defecación no dudes en para en coche al instante, y soluciona rápido el problema. ¿Qué paso? Que Diego soluciono el problema por su cuenta vomitando todo lo que había comido. Puso toda la parte de atrás del coche, que parecía que se había caído un puchero de cocido. Los asientos, su ropa, el DVD, el suelo, las bolsas y…

-NOOOOOOOOOOO- Rompió Lucia a llorar cuando vio hasta donde había llegado el vomito de su hermano. La pobre lloraba con una desolación al ver que su hermano había vomitado sobre su osito Epi.

-MALO- Le gritaba a su hermano por haberle causado ese percance. A lo cual Diego respondía con indiferencia, suficiente tenia ya el con lo suyo como para atender tonterías.

Pues Diego duchándose en un baño de gasolinera y el coche siendo duchado por la una manguera, champú y una toalla que tenia por el coche. Eso si al acabar duche a Epi para que a Lucia se le pasase el disgusto y eche un bote de colonia nenuco.

Llegamos a casa casi a la una de la mañana, y aunque parezca lo contrario no se nos hizo pesado. Los niños fueron cantando y tranquilos, paramos todas las veces que hizo falta, menos la del vomito que paramos un poco tarde, y por fin llegamos a nuestra casa. Que aunque parezca que no, como en casa en ningún sitio.