lunes, 5 de mayo de 2008

DIEGO MALITO ¿O NO?

Hoy no soy el hombre mas feliz del mundo. Y es que es lo bueno de ser libres de controlar nuestros pensamientos y con ello nuestro estado de animo. ¿Que no? Ya os aseguro yo que si, que somos nosotros los que, dentro de un margen, podemos inducir un estado de animo u otro. Al mal tiempo buena cara, como dicen. Pues eso, que hoy no soy el hombre mas feliz. ¿Porque? Pues principalmente porque no quiero. Podría ver lo guapo que estaba Diego durmiendo cuando me he despertado, o la bonita foto de Ester y Lucia durmiendo juntas en la cama al salir de la habitación, o que hoy no he tenido atasco al llegar al trabajo. Pero no, hoy no. Hoy estoy no feliz. Y es que esta noche Ester me ha hablado mal y ahora cojo yo y me enfado. Y no dejo de respirar, porque luego me cuesta mucho volver a coger el ritmo que si no...
Y es que yo no tengo la culpa, que Lucia no haya querido tomarse el biberón que la iba a dar yo, y en cambio se haya despertado en el de Ester. Si la niña me quiere mas a mi, y ha pensado que no quería desvelarme yo que le voy ha hacer.

Hemos tenido un puente muy bueno. Y digo bueno por su largura y porque hemos estado muy agustito. Vino la madre de Ester, Conchi, a pasarlo con nosotros. Y vino para hacer de abuela, no de madre ni de suegra. Y eso es de agradecer. A Ester la ha venido genial, porque mientras la abuela se encargaba mas de Lucia, ella tenia tiempo para estar con Diego, que notaba desde un tiempo que no disfrutaba mucho de el. Así que todos contentos, incluso yo, que no he parado de trabajar ningún día. Pero alguien tiene que sacrificarse para que todo vaya bien.

A la niña esta claro que la gustan los días no laborales. Ya con el fin de semana de la casa rural, notamos un cambio de actitud en ella importante. Pues este puente hemos notado un cambio importante también. Y es que entre que esta ya en la etapa en la que te empieza a prestar atención con la mirada, que la interesan los sonidos y se ríe cuando la hablas, pues no es esa caja de lloros que teníamos. Estas hablando con ella, y fija su mirada en ti como intentando entender lo que la estas diciendo. Y llega un momento en el que dices algo que parece que comprende, e intenta decirte algo moviendose como expresando algo, y empieza a emitir sonidos muy graciosos y melódicos.
Diego ayer tuvo su primer intento de hacer peyas en el colegio. Me llamo Ester a eso de las nueve diciendo que Diego se debía haber levantado malito, pues aunque no tenia fiebre decía que le dolía la tripita y que hoy no quería ir al cole:

-Mami, toy malito. Hoy no vamo al cole.

Al final fue al cole y ni se acordó de que estaba malito. Pero algo si que debe tener, porque anoche cuando se iba a cenar, me decía otra vez que estaba malito y que le dolía la garganta. Y este no es de estar amodorrado porque si. Y seguro que algo tiene, porque además cuando vamos a la piscina, los días siguientes siempre se queja de algo. Y es que parece que lo del oído, no se le ha terminado de curar.

Y es que el domingo fuimos a la piscina, y conseguimos que viniese Ester por fin. Que contento estaba el enano de que su madre le viese como se tiraba en bomba a la piscina, o como había aprendido a meterse debajo del agua. Es como un pez. Llega un momento en el que la piscina pequeña ya le aburre, y nos pide que nos metamos un rato en la grande. Se tira dos veces por el trampolin, se hace dos largos con los manguitos y otra vez a la pequeña. Además me he dado cuenta, de que cuando estamos haciendo los largos, hay gente mirándole y hablando de el, se anima e intenta nadar mejor y mas rápido. Va a ser un chuleras de cuidado.

A otra que la gusta el agua es a Lucia. Pero de momento a ella, la calentita de la bañera. Llega el momento de bañarse, y aunque lleve un rato llorando, en el momento en el que su culo entra en contacto con el agua, deja de llorar y se relaja. Es una pasada lo tranquila que se queda. La da igual boca arriba que boca abajo. Eso si cuando se la acaba el chollo y la sacas del agua, dios nos coja confesados. Como que le has quitado un caramelo a un niño. Uno lloros que el vecino tiene que estar hasta el moño de que llegue la hora del baño. La niña llorando tiene mas pulmones que un traficante de órganos.
Ester ya ha decidido que empieza a trabajar en junio. En una empresa en la que va a estar agusto, que ahora mismo es de los mas importante. Con unas compañeras con las que va a estar muy agusto, principalmente porque a la oficina que la mandan a ella va a estar sola. Y con un horario que es muy cómodo. Así que como buen padre que soy, este cuarto mes lo cogeré de baja por paternidad a ver si enseño a Lucia lo que es el mundo con sus ventajas e inconvenientes.

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