LA ROCA DE AMADOR

Pues hoy nos ha hecho un buen dia. Quizas como no hemos tenido buena noche, pues nos dan un buen dia. Es como cuando pides un donuts en una tienda pero como ya esta un poco rancio te invitan a un cafe. Y no le ponemos mala cara, pues por aqui la mayoria de los dias son lluviosos y de momento quitando un par de gotas no nos ha caido nada de nada. Incluso podemos decir que en algun momento de el dia de hoy nos ha salido el sol.

Nos hemos levantado tarde, y es que esta sensacional eso de no tener prisa por nada ni hora fija para nada. Es mas por aqui todo el mundo como a eso de la una y nosotros a la una estamos aun maquillandonos. Estos franceses estan locos.

Pues como ayer nos fuimos ligeramente hacia el sur pues hoy nos hemos ido hacia el norte, a un pueblo que se llama Rocamadour. Es algo asi como la Roca de Amador. El pueblo segun nos conto nacho era un pueblo mediaval intacto y de gran tamaño.

Dos horas de camino, y la ultima media hora por carreteras comarcales, que parecia que nos estabamos metiendo en la Francia profunda. Las carreteras cada vez se hacian mas pequeñas y no habia casi ni indicaciones de nuestro destino. Asi que estabamos flipaos. El GPS nos mandaba en direccion contraria a donde nos indicaban los carteles, que por cierto nos ha demostrado que es mas inteligente que ellos. Y de repente tras unos arbustos de medio pelo, ha aparecido Rocamadour. Y de verdad os digo que impresionante. Una ciudad mediaval pero construidad en la roca. Unos 100 metros de vertical de casa sobre casa y en lo alto del risco un castillo de los de las pelis. Para fliparlo de verdad. Eso si no habia ni un alma.

Hemos llegado a eso de las dos y como ya os he dicho aqui eso es tarde para comer. Asi que los del restaurante nos han puesto una cara de:

-Estos españolitos...

Pero como nos veian que veniamos con un niño con cara de pena y hambre y una diablilla que no paraba de gritar porque tenia hambre pues no les ha quedado mas remedio que darnos de comer. Y muy bien nos han dado. Yo he comido un no se que con chocolate y ester un trozo de carne grande con salsas que de verdad nos ha gustado.

Lo que nos ha gustado menos y por lo que notamos es bastante generalizado por esta zona es el cafe y las infusiones. No tienen mucha practica en servirlas o eso parece. Muy frias o muy calientes de mala calidad y mal servidas. Asi que si quieres un cafe pues te lo haces en casa y como en casa de Nacho no tenemos cafetera pues ajo y agua.
Ha aparecido abierta una oficina de turismo en medio del pueblo, y para alla que ha entrado la Ester, para confraternizar entre las colegas de turismo. y tanto que confraternizar que se ha tirado hablando con la tipeja asi como media hora. Nos hemos hechado los niños y yo diez carreras mundiales y dos luchas de nosotros contra el mundo. Pero por lo menos nos ha valido para enterarnos que la ciudad estaba en reformas, y aqui las reformas no es como en mi pueblo que te fastidian un calle y si quieres te vas por otra, aqui el pueblo entero cierra las tiendas y hasta que no acaben que se fastidie el que venga a vernos.

Nos hemos subido al castillo y aunque el museo estaba cerrada si que se podia acceder a lo que son los torreones de arriba. El metodo de acceso era una puerta de esas giratorias que hay en los parque de atracciones que puedes entrar pero no salir, y otra puerta para salir pero no entrar. La puerta de entrada se activaba metiendo en una maquina dos euros. De primeras os digo que no habia ni un alma alrededor y que me he fijado que no habia camaras grabandonos. Asi que la he dicho a Ester que tenia muy claro que no ibamos a pagar cuatro euros por cada uno para pasar, asi que con dos euros pasabamos todos. Y en lo que se supone que cabe persona y media, nos hemos metidos dos adultos de buen tamaño y dos pequeños jabalis. Avanzabamos despacito para que en la vuelta no nos pasase nada. yo con la niña en brazos que un par de veces se me han quedado sus piernas entre los barrotes y otro par la bolsa de la camara. Pero al final lo hemos logrado. Y bien que hemos hecho: bien en los dos sentidos, Bien por haber entrado pues las vistas de verdad es que son impresionantes y verte dentro de un castillo de ese porte y estilo te hacia sentirte grande y bien tambien el solo haber pagado dos euros por todos porque los unicos que hemos disfrutado del espectaculo hemos sido Diego y yo porque Ester sufre vertigo. Y no veais que guasa ella intentando subir las escalres de acceso a la zona mas alta y nosotros tres detras dandola apoyo:

-Vamos cariño que si puedes.

-Que no, que no.Que como me demaye arriba es peor.

-Vamos mama que yo ya he subido.

Pero que no ha habido manera. Y mejor porque una persona con vertigo nunca sabes por donde va a reacionar. Y estamos hablando de una caida de unos cien metros. Casi nada.

Luego nos hemos ido a una granja de cabras. Dios mio cuantas cabras, al principio a los niños les daba un poco de miedo, pero luego ya se atrevian a tocarlas y todo. Se lo han pasado con las cabras de miedo. Eso si se las veia un poco hasta las narices de que las miren. Un poco de queso que les hemos comprado y de vuelta a casa.

Y a lo tonto te lo bailo ya estamos acabando la mitad de nuestro viaje por la France. Y la verdad es que no se diferencian tanto en el dia a dia de nosotros. Cuando digo nosotros me refiero al grupo de gente guapa, inteligente y buenas personas que somos yo y todos los que me rodean, que seguramente tu seras uno de ellos.

Por cierto, la herida de Diego evoluciona bastante bien. Con un par de limpiezas al dia de momento nos damos por contentos, y es que nos parece que al final tampoco era para mas. De hecho ya le ha salido costra y todo y no le ha dolido en ningun momento. Y es que estos niños que hacemos nosotros son fuertes como toros.