jueves, 26 de junio de 2008

EL VUELO DE LA MOSCARDON

Que no, que no y que no. Que yo no puedo estar sin Diego tanto tiempo. Es muy duro ver sus fotos y recordar la que aporta a mi vida ese pequeño ratón, que sin darse cuenta se ha convertido en algo tan importante como el aire en mi vida. Diego es el punto de apoyo principal cuando los días salen torcidos, y por muy enfadado o cabreado que llegue a casa, en cuanto le ves a el, te hace apreciar lo verdaderamente importante de la vida. Y normalmente no son importantes las cosas que hacen que nos enfademos. Las cosas importantes cuando van mal hacen que nos embargue la tristeza no el cabreo.


Todos los días hablamos con el,... bueno yo hablo con el normalmente cuando llega el final del dia. Ester en cambio prefiere llamarle cuatro veces al día, y es que ella necesita tener mas contactos al día con el porque si no lo pasa mal. En eso es que yo soy al revés, si hablo mucho con el, mas noto que me falta y mas le echo de menos, y mas nudo se me hace el estomago. Así que hablo con el una vez al día, y siempre de cosas que le hagan reír. Ayer hablábamos de que su habitación estaba ocupada:
-Sabes Diego, en tu habitación se ha metido un León. ¿Le dejamos que duerma en tu cama?
- NO PAPI. Que se come la cama.
- Y también a venido para ti una rana.
-¿QUE?- Que es lo que dice siempre que algo le hace mucha ilusión y quiere que se lo explique mejor.
-Que ha venido una rana grande para ti.
-Pero,...... yo quiero una rana pequeñita.
Ayer el gordo estaba enfadado, y es que desde que llego a Benidorm, ha tenido la suerte que estaban de fiestas y estaban montadas las barracas con todos los cochecitos. Así que todos los días tenia un par de viajes. Pero ayer las fiestas acabaron y las barracas se marcharon. Así que el muy gañán se enfado y no quería ni hacer nada ni hablar con nadie. Por la noche me decía que el abuelo se había enfadado con el porque se había portado mal, pero que ya no estaba enfadado.
Lo que me tranquiliza mucho, es que el enano debe tener miedo al mar. Y no hay manera de que se meta ni de la mano. Y de verdad, me da mucha tranquilidad tener en el cabeza que no se va a meter en el mar. Y es que mi gordito aun no tiene tres años.
Todos los días en casa hay unos minutos en los que se habla que a lo mejor, si que deberíamos irnos una semanita a la playa. Ya veremos.
Ester la campeona, sigue ahí, intentando ponerle al mal tiempo buena cara. Aunque realmente el tiempo físico es muy bueno, el tiempo mental y laboral tiene nubarrones. De momento lo que si que tenemos claro es que agobios los justos. Si que es cierto que Ester ni agobios ni comentarios, y el día que doy importancia a la situación me saca los dientes cual perro en celo. Pero de verdad que "va bene".
Por cierto que la pobre tiene un dolor de culo que no puede con el. Y es que el viernes pasado estuvimos en Fuentes Blancas, pues ya que hacia un solito expléndido decidimos ir a comer al campo y pasar un día con la naturaleza. Fuimos nosotros cuatro, y se apuntaron Eduardo y Cheti. Y el día estuvo genial. Diego se lo paso en los columpios como un ratón en Roquefort. Y no se si conocéis el lugar, pero tienen instalados unos toboganes gigantes de chapa y hormigón en mitad del monte. Cuando digo gigantes me refiero a que los pequeños tendrán un desnivel de 5 metros y 9 de largo y los grandes un desnivel de 12 y 18 de largo. Pues el niño como un loco por los toboganes pequeños. Y el padre tuvo la brillante idea de tirarse por uno de los grandes con Diego. Nos tiramos juntos y claro, a Diego le encanto y se sintió seguro, así que quiso repetir. Subimos para arriba y entre que me preparaba y colocaba el pequeño pirata se tiro el solo. Claro el tobogán encima hace curvas, con lo cual en la primera ya perdió el punto de gravedad. Cuando vi que su cuerpo desaparecía tobogán abajo, se me paro el corazón por un segundo. Baje a toda velocidad, y cuando llegue a su altura rompió a llorar, no tanto por golpes y si por el miedo que paso. Todo Fuentes Blancas oyó el lloro del gañán. Pero en verdad eso no es lo mas gracioso del día. Ni siquiera fue Diego el protagonista del hecho que hizo que nuestros ojos llorasen de tanto reír. Y es que estando Diego con Eduardo y Cheti en los toboganes pequeños, Ester tuvo la ocurrencia de tirarse ella por uno.
-Que voy.
Y para allá que se tiro, pero claro ella no esta acostumbrada a toboganes tan largos en los que coges tanta velocidad, así que cuando estaba llegando al final no pensó en quitar velocidad con los pies. Y salio disparada hacia adelante. Dio un vuelo de metro y medio y cayó al suelo. Se pego una culada, que cuatro días después la sigue doliendo el culo. De verdad que lo que mas me impresiono, fue el metro y medio dos metros que había de separación desde el tobogán a donde cayó finalmente.
Ya tenemos fecha para el bautizo de la gordita, el 19 de Julio. Y ayer la compramos el traje que nos va a llevar puesto. Y os aseguro que va de princesita. En cuanto lo vi, supe que era el traje que tenia que llevar la mochilera. Eso si, os adelanto que es de color azul.
QUEDAN 17 DIAS PARA ESTAR CON DIEGO

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