EDUARDO EL CAN

Hoy Diego cumple tres años. Y hoy hace tres años de que nuestras vidas dieron un guiño al sentido de la vida. Y es que fue hace tres años cuando nos dimos cuenta de que el sentido de que nosotros, pequeños seres en movimiento dentro de un infinito mundo, sigamos latiendo es para dar continuidad a nuestros conocimientos y experiencias en nuestros hijos. El objetivo del ser humano es algo así como alcanzar a ser un ente perfecto y privilegiado. Pero para llegar a ello han de pasar millones de generaciones. Cada una de ellas aportara un granito de arena al conjunto. Ninguna de ellas es mas importante, ni siquiera la final, porque verdaderamente no hay una final. Creo incluso que la linea generacional en la que avanzamos llegara a convertirse en un circulo cerrado.

Bueno dejemonos de cosas metafisicas y partamos la pana que es lo que interesa. Que hoy es el cumpleaños del ratón. Anoche le hinche ciento cincuenta globos para llenarle la habitación, pero resulta que al final los globos se han quedado en el comedor, con lo cual me han faltado ciento cincuenta globos mas para llenar el salón. El domingo tuvo su primera celebración del cumpleaños, y es que claro, entre que de momento no tienes casa propia donde hacer los cumpleaños y decir a la gente:

-Chicos, que el cumpleaños lo celebro mañana. Que el quiera que venga.

Pues de momento, tenemos que ir celebrando las cosas, cuando vamos a verlos. Con lo cual, el domingo uno con una familia, hoy otro con los que están en Burgos, y el sábado siguiente otro con otra familia. ¿Quien sale ganando con todo esto? Pues Diego que se cree que su cumpleaños es como los San Fermines pero sin encierros. Hoy no tenemos intención de hacer nada mas allá. Pero nos parecía ridículo, el celebrarlo dos días diferentes en Aranda y no hacer nada el verdadero día de su cumpleaños. De echo también, ha llevado al colegio unas coca-colas y unas patatas para que los compañeros le vean ya con buenos ojos. La verdad es que para mi fue una guarrada en la época del colegio, cumplir años el dieciocho de julio. Yo era de los pocos, que no tenían su día en clase, en el que todos los compañeros le cantaban el cumpleaños feliz, y todo el mundo tenia chuches gratis a su costa. Quizás por eso mismo nunca llegue a caer bien en el colegio. De echo a dia de hoy, mis mejores amigos que conservo de aquella época, son los que también cumplian años en el verano, que deberían de tener un problema de aceptacion parecido al mio. Todo encaja y todo tiene su "esplicajon" .

Este finde semana pasado estuvimos en Aranda, que son las fiestas. La verdad, es que estas quiero que sean unas fiestas de estar con mis hijos y mi mujer. Ya que llevamos una época de mucho trabajo y mucho tiempo de cansancio y no aprovechar bien el tiempo juntos, quiero que esos días en Aranda sean de nosotros en particular. El sábado fuimos Ester, Diego y yo al cañonazo. Aranda tiene fama de tener uno de los cañonazos mas impresionantes de España y os puedo asegurar que es merecida. El volumen de gente, bebidas al aire y cachondeo que se junta en menos de cincuenta metros cuadrados es increíble. Pues en medio de todo el follón nos metimos los tres. Imaginate tu a Diego como estaba. En medio de tanta gente bailando, calados todos hasta el cuello, con harina y espuma hasta el cogote, balones volando por todos los lados, la música de los payasos a un volumen atroz en por toda la plaza. Y nosotros en medio. Fue maravilloso ver su cara de felicidad y disfrute cantando las canciones y bailando con todo el mundo. Este sera sin duda el cañonazo que mejor recuerdo me dejara en el resto de mi vida. Y os puedo asegurar que he tenido muchos muy buenos con mis amigos. Pero no se que tienen los hijos, que aunque te puteen mas que un amigo, al final los quieres mas. Tras el cañonazo intentamos ir con los cabezudos pero entre la cantidad ingente de gentes que había y el miedo que tiene Diego en cuanto ve aparecer a esos seres de cartón, lo dejamos por imposible. El sábado fue uno de los días mas largos en la vida de Diego.Fue a la ofrenda con su tambor, hizo la bajada desde allí con su tambor, estuvo en toda la cena corriendo, bailando y aguanto hasta casi la una tocando en el concierto. Lo bueno de Diego es que cuando ya no puede mas, se acerca y te dice:

-Papi estoy cansado. Una canción mas y me voy a casa.

El domingo el pobre no podía con el alma. Estaba de mal humor y con ganas de dormir. Solo se le paso la mala leche cuando llegamos a las barracas.

Lucia también esta viviendo las fiestas de forma intensa. Pero ella desde su silla. si escucha música baila con los pies como una loca. Si alguien la dice algo, pues le echa una sonrisa de las que derriban imperios. Y si tiene hambre pues llora. Pero la enana, se nos ha puesto malita. Ya el domingo cuando nos veníamos a Burgos, se la notaba que algo no iba bien. Y ayer la llevamos al medico. Tiene una faringitis severa. Y anda con la fiebre para acá y para allá. Sobre todo lo pasa mal por las noches. Esta noche de echo, no ha parado de llorar. No es ni mucho menos preocupante, pero que la pobre esta malita no se lo quita nadie.

Este es el primer año que recuerde bien, que no estoy comprometido al cien por cien con la charanga en Aranda, mas que nada porque he querido dedicar un poco mas de tiempo a los enanos y a mi bella esposa. La charanga funciona igual de bien o mejor, pero si que me da ciertos recelos cuando estoy con el saxo en las manos. Además que la charanga no puede estar en mejores manos, Eduardo y Diego. Buenos músicos y mejores personas, no os digo mas que o alguien esta muy equivocado o Eduardo tiene rabo y mea en los arboles. Porque alguien alguna vez dijo que el mejor amigo del hombre era el perro y sin duda mi mejor amigo es Eduardo. Así que por si acaso vigilare mas de cerca a Eduardo no sea que me lo encuentre un día agarrado a mi pierna con un movimiento de cadera rápido.