Pues este fin de semana pasado, ya nos reunimos con nuestros padres para explicarles como estaban las cosas. La verdad que no fue tanto una reunión programada, aunque si que lo estaba. Y tras varias explicaciones del estado de las cuentas e ingresos, vieron que en nuestro estado actual, que no es de los mejores, el riesgo que corremos de no poder vivir con los ingresos que tenemos no es tan grande como pensaban. Pues dieron su apoyo a nuestra casa poniéndose como avales en nuestra hipoteca, paso que de verdad que nunca hemos querido llegar a dar, pero que por obligaciones de la economía actual, no nos ha quedado mas remedio que dar. Y el lunes por la mañana me persone a las ocho de la mañana en el banco para entregar todos los papeles para que piso llegue ya una vez. Ahora todos los papeles los envían a estudiarlos a Madrid y en un par de días nos reponden.
Por cierto y cambiando de tema, nadie voto porque Ester acababa trabando en el restaurante con lo que los diez mil euros que había de premio para el acertante pues se guardan para el siguiente concurso. Y allí esta la Sonsera. Mas contenta de lo que esperábamos, pero con mas trabajo del que nos hubiera gustado. Y es quee cuando hay trabajo, hay mucho trabajo. Esta contenta porque la verdad es que se respira muy buen ambiente entre los compañeros, incluso con los jefes. Y es un trabajo que cuando consigues sacar las diferentes papeletas que te caen hacia adelante te sientes bien y realizado. Por supuesto, que Ester espera en un futuro poder trabajar de lo que ella a estudiado, pero por lo menos en casa no respiramos esos humos contaminados que nos transmitían la vieja bruja o otros malos rollos de trabajos anteriores. Además como los dos estamos trabajando allí, pues por la noches tenemos algo de que hablar y opinar. Y os aseguro que gracias a ello, ahora hablamos un montón de nuestros problemas. No quiero decir que antes no lo hiciésemos, somos una pareja que si que hablamos mucho sobre todo nuestro rededor. Pero ahora al tener un punto común en la vida laboral, como que se hace mas fácil hablar y entender lo que el otro siente.
De echo os aseguro que estamos en una buena época. A pesar de la tensión y strees que hemos tenido ultimamente con lo del piso, lo hemos capeado muy bien. Nosotros agusto, los niños mas felices que en su cumpleaños y encima ayer teníamos a Celofan en casa. ¿Que quien es Celofan? Pues Celofan es la mascota de la clase de Diego.
Cada día de clase, un niño es el encargado de clase. Y es el encargado de repartir los almuerzos, ser el primero en todo lo que se haga ese día, y de cuidar durante veinticuatro horas a Celofan. Y ayer cuando el pequeño morcillitas llego a casa, entra en el comedor corriendo:
-Papi miraaaaaa....-Le oía gritar desde que entro en casa.
Pues cuando apareció con Celofan me dio un alegrón que no se puede ni explicar. Ayer Diego estaba contento de que tenia a Celofan. Los papis estábamos contentos de que era el encargado y Lucia estaba contenta porque todos los días esta contenta mientras la demos de comer a su tiempo.
Celofan fue ayer un miembro mas de la familia. Vio la tele con nosotros, jugamos con el a pintar, ceno con Diego y se fue a la cama con él. De echo en la cena:
-Mami.
-¿Que cariño?
-A Celofan no gusta la cena
-Ya, ya. Que no te gusta a ti.
-No, no. A Diego si que gusta la cena. A Celofan no.
Menos mal que aunque el niño se traiga amigos que no coman bien, el no coge esos vicios.
La que tampoco coge esos vicios es la ratona. Ya empezamos a barajar la posibilidad de que si que puede darse el caso de que sea tan grande como su hermano. Por lo menos a comer le anda a la zaga. Dios mio, si es que hay días que hasta asusta. Hace un par de días, la dimos el biberón de dormir a eso de las nueve. Un biberón que ya esta bien para la edad que tiene, pues se lo acabo y pidió mas. Pues la damos un poquito mas. Se echo a dormir y a eso de las cuatro de la madrugada, se nos pone a llorar de que tenia mas hambre. Toma otro biberón maja. Pero lo mas terrible es que a las siete y media se volvió a despertar para desayunar. Y no se lo des si no quieres, pero a partir de ese instante la vida se vuelve oscura para todo el ser humano que este dentro del campo de acción de sus lloros y gritos. Los abuelos que la vieron este fin de semana después de unas semanas sin verla, ya se quedaron sorprendidos de lo enorme que esta. Ya ha aprendido a sacarte la lengua cuando tu se la sacas. Y a dar palmas cuando cantamos el "Palmas palmitas". Y la muy lagartija, si la dejas en el suelo ya se arrastra para llegar a los sitios. Esta es mas viva que un colibrí.