miércoles, 16 de septiembre de 2009

EL CUENTO DEL NIÑO QUE CUMPLE CUATRO AÑOS

Hoy en un día grande donde los allá. Y es que hoy el mundo celebra que hace cuatro años nació Diego Martín Cilleruelo. Para el que no sepa quien es ese tal Diego, solo decirle que por su zona es una celebridad. En Aranda de Duero se tiran nueve días de celebraciones, no te digo mas.


Cuatro años hace ya desde que el pequeño grumete decidió poner a funcionar sus pulmones y comenzar su andadura por este planeta al que tenemos sobre valorado. Y tras cuatro años ?que experiencia hemos sacado todos de este pirata que nos ha dado una nueva jerarquía de valores en la vida? Lo primero y sin duda lo que mas tendríamos que tener en cuenta en futuras generaciones es que los padres lo somos sin ninguna experiencia previa. Ni siquiera se nos han impartido clases particulares con practicas remuneradas sobre el como ser un buen padre. Lo segundo es que Ester y yo hemos encontrado el verdadero sentido de nuestra estancia en este barco que no para. Y es que si tenemos en cuenta que dentro de unos años nuestros cuerpos se reducen a cenizas y aun nadie a encontrado el sitio donde se juntan nuestras almas para poder quedar constancia verídica de que no somos mas que materia en varios estados, pues lo único que tiene utilidad de lo que podemos hacer mientras tenemos consciencia de nuestra existencia es dar continuidad a esta evolucion del ser humano, con la esperanza de que el final de todo esto sea algo definitivo y bueno para todos. Algo así como teniendo la posibilidad de recorrer todo el espacio en un par de minutos alguien encuentre un sitio donde no se muera nadie y todos sean felices. De momento como no hay noticias de un lugar así, pues podemos hacer como hacen las religiones e inventarnoslo e intentar convencer al prójimo de su existencia y si de paso conseguimos que done el cincuenta por ciento de sus bienes al estudio del tema pues mejor.

Por supuesto a día de hoy os puedo asegurar, que enseñar a Diego el mundo esta siendo la mejor experiencia que hemos tenido en la vida, solo igualada por la de enseñar el mundo a Lucia, aunque esta se empeña en verlo de otro forma. Diego es ese ventanal por el que entra luz a una casa, el que te hace ver las cosas mas fáciles y bonitas. Diego esta abriendo el camino a seguir por Lucia. Porque la otra viene a trabajo hecho, pero Diego día a día se encuentra con todo por hacer. Y por eso intentamos que le sea fácil el trayecto, ya que ese camino que abre también lo hace para nosotros.

Que ilusión tiene por sus cuatro años. Que redundante es la vida, cuando eres un enano te hace ilusión el cumplir años, cuando no eres ni enano ni mayor te da igual y cuando eres mayor te entristece cumplir años. Aquel que dijo que el ser humano no tiene posibilidad de ser estudiado llego a una conclusión muy valiosa. Se acostó anoche con la sensacion de que al despertarse iba a ser otro, como que ya le fuese a salir la barba con el amanecer:

-Papi, hoy cuentame el cuento del niño que cumple cuatro años.- Casi me lo podía contar el. Y además os puedo asegurar que ese es uno de mis cuentos favoritos. Es un cuento lleno de alegrías, felicidad y que siempre acaba bien. Si que es cierto que hay paginas que tienen lloros pero siempre se solucionan todos los problemas.

De regalo, le hemos comprado una batería de verdad. No es del tamaño adulto, pero ya es una batería como las de verdad, con sus herrajes y todo. Anoche cuando se durmió la montamos en el comedor para que cuando llegase esta mañana se la encontrase allí. Alguien nos ha preguntado que como se nos ocurre comprarle una batería. Y yo le digo que Ester siempre a pensado igual, y que Ester no es de las que la agrade mucho que la casa este llena de ruidos todo el día, pero la cambio un poco la forma de pensar cuando vio como tocaba Diego su batería de juguete. Y es que si algo es fundamental en nuestra labor como padres es el fomentar las virtudes de nuestros hijos. Así que batería para casa.

-Y punton.

¿Que cara a puesto Diego cuando la ha visto? Pues estaba Ester con el,y el niño por supuesto se ha quedado impresionado. Una batería de verdad para el, increíble. Pero en esos segundos que el se ha quedado mirando su regalo a llegado Lucia a visto la batería y corriendo ha ido a coger las baquetas para tocar. Rápidamente Diego ha ido a cogerla los palos, pero ya era tarde, Lucia ya había hecho suyos los dos palos. Una lucha de hermanos ha comenzado. Los dos en el suelo agarrado unos palitos que parecían que estaban pegados a sus manos. Lo terrible, era ver como la comino se agarraba a los palos como si fuese a caerse un un puente. Tanto se agarraba que Diego no ha conseguido quitárselos. Así que ha tenido que intervenir la madre porque la cosa ya se salia de su sitio. Pues la ratono ha salido corriendo por la casa con los palos en las manos. Hasta a Ester la ha costado quitarla las baquetas. El pobre Diego se ha quedado sin poder tocar su batería nueva esta mañana por la otra pedorra, y es que tenían que irse al cole.

Al cole ha llevado unas chuches para los niños, los cuales en cuanto han visto que Diego venia con cosas de cumple se han avalanzado sobre el:

-¿Es tu cumple Diego?- Decía uno

-¿Cuanto años cumples?-Le decía otro

-Cuatro años, ¡¡Que mayor!!!- Se impresionaba el de mas allá.

Así que esperemos que sea una día en el que se lo pase genial, se divierta todo lo que pueda, y a eso de las nueve caiga rendido a la cama de lo cansado que este y así nos queda el resto de la tarde para su madre y para mi.