


La niña, que se que en el fondo es lo primero que le interesa a todo el mundo, esta bien, es mas podemos decir que muy bien. Duerme bien, come bastante bien y tiene mocos como para parar un tren. Ayer la llevamos al pediatra, pues con los biberones resulta que regurgita mucha leche. ¿Que que es regurgita? pues regurgitar a fin de cuentas es vomitar un poco. Pero como queda mal eso de decir : es que mi hijo vomita el biberón, pues un padre que fue muy listo se invento el palabro este y así mucho mejor. El pediatra nos dijo que no nos preocupemos, que una niña que gana 300 g. y dos centímetros en 25 días, no esta mal bajo ningún concepto. Y si regurgita es porque la sobra, pero que no nos preocupemos que en verdad no da ningún problema, solo que se tira la niña oliendo todo el día a requesón. Y a fin de cuentas el requesón pues no huele tan mal. Ester dice que peor es tener que estar poniendo todo el día lavadoras, pero lo dice como si fuese ella la que tuviese que estar dando a una manivela para que la lavadora diese vueltas. En cuanto a lo de los mocos, que la vida es muy dura. Y en el ombligo llevábamos unos días dándonos cuenta que cuando llora, se le sale para fuera, y aparece una especie de postilla a medio curar como si el ombligo no se le estuviera cerrando bien, a lo cual nos dijo que la niña de llorar tiene una ernia en el ombligo. Que igualmente no es preocupante, porque en cuanto le de unos días de tranquilidad el ombligo cerrar y sin problema. Con lo cual, la niña esta genial. Y es que como siempre he dicho yo con buena tierra y buen abono salen buenos frutos.
que mientras la niña siga despertándose cada tres horas, no puede uno salir por la noche, porque hace una semana que salimos y aun estamos arrastrando el cansancio. El viernes fueron a pasar el día con nosotros nuestras Rosas del Desierto. Y nosotros mas felices que unas pascuas, pero el mas feliz sin duda era Diego, que cuando esta con su amigo Jaime se lo pasa como un enano que es. Teníais que haberlos visto a los dos, como que se conociesen de toda la vida, compartiendo juguetes, comida,... sin discutir en ningun momento, ni ningún astibo de envidias o autoridad. ¡¡GENIAL!! Que Diego se ponía burro porque no nos quería hacer caso, pues iba Jaime y le consolaba, que Jaime lloraba porque quería algo que no le daban, llegaba Diego y le animaba. En serio impresionante. Eso si llego la noche, y Diego estaba que no aguantaba ni un segundo mas de pie.
De momento tenemos un hermano mayor en toda regla y menos mal. Porque con lo tormento que es la enana cuando se pone burra como Diego no fuese tan bueno, Ester y yo nos tirábamos al río. De echo en los momentos en los que la otra tiene hambre y se pone a llorar como una histérica, si la falta aun uno hora para que la toque el biberón, pues aguantamos un poco, para que no se la desestabilicen los horarios. Y te tiras todo el rato con la niña llorando, y el enano aunque la niña este llorando a medio metro suyo no pierde la calma ni para atrás. Anoche mismo, que estaba yo ensayando con la charanga. Diego ceno y se puso a ver la tele, mientras Ester acostaba a la niña, la cual se puso burra y rompió a llorar. Pues la media hora que Ester estuvo dentro de la habitación, el otro todo tranquilo viendo la tele. Y cuando Ester salio y llego al comedor, lo primero que dice el gordito es:
Fuimos al ultimo partido del baloncesto a tocar. Y durante toda la semana, estaba el enano tan contento con que iba a tocar con los chicos. Eso si cuando le pregunte el instrumento que quería llevar me dijo que la batería. Y para allá nos fuimos con la batería,la montamos en las escaleras y el niño causo sensacion. Eso si en el camino, con las prisas tuvimos un golpe con el coche y Diego se quedo un poco impresionado, pero con su conciertazo en el baloncesto, solo recuerda que un señor dio un golpe al coche.

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