martes, 11 de marzo de 2008

SEÑORES, VOLVAMOS A LA NORMALIDAD

Demonios truecanos y centellas. No es normal que en esta vida las quejas o requerimientos de unos influyan a terceros. Me explico. Los funcionarios de justicia están en huelga, y no voy a entrar a opinar sobre si me parece bien o mal. Pero resulta que en una ciudad como Burgos de 180000 habitantes, el registro solo esta cogiendo las necesidades del registro civil de unas cuarenta personas cada día. ¿Dime tu?. Hace unas semanas me toco ir para coger un certificado de nacimiento de Diego, para hacerle el DNI, pues el banco nos ha obligado. Pues llegue a las ocho de la mañana y salia de allí a las once y cuarenta y cinco. Y el otro día tuve que volver a hacer el registro de Lucia. Como la vez anterior me toco esperar tanto, pues dije de ir un poco antes. Así que me presente allí a las siete y media, ¡¡¡y menos mal!!. Salí a las doce menos cinco. Y lo peor, es que entro a la oficina, entrego los papeles de registro, los mira la señorita y me dice que ya me llamaran cuando estén acabados. Osea que me tocar hacer otra cola de cuatro horas si no se arregla la puñetera huelga.
Por cierto con lo del DNI de Diego le hicimos unas fotos guapisimo con sus pelos de punta como a le tanto le gusta. Y el día que nos dieron cita en la policía pues nos fuimos el padre y el hijo para allá. Diego llevaba una mañana de no parar. Y se estaba portando genial. Nos sentamos en la mesa, y nos dicen que la foto que llevamos no vale que da muchos reflejos. Toma corriendo a una de fotos a que le saquen unas fotos rápido, para volver antes de que cierren. El pobre niño agotado, se sienta ya en donde la policía y entre que entregaba las fotos y tal, se quedo dormido en la silla. Le intentamos tomar las huellas digitales, pero como estaba tan dormido fue imposible así que no se las tomaron. Para los enanos no debe ser necesario.

Ester por supuesto ya no va al curso, y es una pena porque estaba la mar de agusto. Pero que se le va ha hacer. En casa esta la pobre vigilando a Lucia de que no haga ninguna trastada, aunque de momento la niña no parece mala. Se tira durmiendo todo el día. Esta noche Ester la ha pasado un poco mala, la entraron unos dolores abdominales que no se la han pasado en toda la noche. Y esta claro que esos dolores no son de haber echo abdominales.

El jueves fue su cumpleaños. Veintinueve años. La verdad que en nuestro caso, después de tener dos enanos ya los años no pesan tanto. Al principio si que estuvo un poco apática, a la hora de celebrarlo, pero entre un año mas y la depresión post-parto pues es normal.

Por cierto, hablemos de la depresión post-parto un poco. Con Diego, Ester la tuvo muy leve. Claro con lo duro que fue pues tuvo que ser muy fuerte. Pero con Lucia si que la ha dado un bueno golpe la depresión. Y la ves a la hermosa mujer, tan tranquila y solo porque la niña se pone ha hacer cacas, se te pone a llorar a moco tendido. O estas cenando y como Diego no se duerme empieza a llorar de nuevo. Todo la supera y me dice que no la entiendo. Y la verdad, es que una cosa es cierta: El hombre por naturaleza, no entiende la depresión post-parto, pero no por eso deja de estar al lado de su pareja, para que ella la supere. Yo por lo menos, estoy muy interesado en que ella este bien, que vea que todo es mas positivo de lo que cabeza ve en estos momentos, y que con tranquilidad todo se supera. Claro en nuestra contra, esta que Ester se le junta a la depresión que es mas pesimista que el Llamazares. Pero poco a poco, y sobre todo gracias a que ella se esta esforzando mucho en estar bien, conseguimos que todo vaya como tiene que ir.

Lucia cada vez nos deja mas claro que va a ser muy vaga. Y es que se tira todo el día durmiendo, y cuando se despierta es por que tiene hambre. Pero no es que se despierte cada tres horas como debería ser. No, no. Se despierta cuando la da la gana. Pueden haber pasado tres o seis horas desde la ultima toma. Además la niña se despierta, te pide de comer. Tu a toda prisa la haces el biberón para que no sufra y una de dos: o llegas y la niña ya se ha vuelto a dormir, con lo que no te queda otra que guardar el biberón porque por mucho que lo intentes ya no se despierta o se lo empieza a tomar y al minuto se cansa de chupar y se duerme, con lo cual estamos en la misma circunstancia anterior pero habiéndose bebido 20 ml de leche. La niña esta muy bien. Sonríe mucho, come mas o menos al final un buen porcentaje de lo que la damos. No todo, pero es que claro Diego nos mal acostumbro a comerse todo lo que le dábamos. Así que nadie se preocupe, que la niña esta genial, y ahora si que me atrevo a decir que cada día esta mas guapa. Además desde que la hemos puesto los pendientes ya parece una princesita en toda regla.


En cuanto a Diego, lo lleva bien. Pero hay que tener mas cuidado con el, que con un barril de pólvora. Se ha vuelto muy volátil, y de repente esta bien, como de repente ve algo que no le gusta y empieza a golpear a los juguetes. Bueno, también es cierto, que estos primeros diez días, han sido en casa un descontrol. No había normas, ni rutinas y Diego es sin duda el que mas lo ha notado y al mismo tiempo el que mas lo ha disfrutado. Pero este niño es un campeón, no creo que tarde mucho en recuperar la normalidad. A su hermana la adora, y cuando digo adoro lo digo con mayúsculas ADORA. No puede irse de casa sin darla su beso, y por las mañanas corriendo a la cuna a verla. Tiene debilidad por tocarla las manos, y ya un par de veces ha intentado bailar con ella. Se le ve que se muere de ganas de poder jugar con la enana. Por cierto, yo no se como funciona la cabeza del pequeño grumete, pero lleva dos días diciendo que Lucia se parece a Lulo, uno de los lunis, y de echo muchas veces la llama Lulo.

Creo que el amor a un hijo no tiene limite.

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