SEMANA DURA CON FINAL FELIZ

Un poco desconectado esta semana, pero es que ha sido una semana de bastante trabajillo tonto en el curro.

Esta semana a sido muy personal para Diego y para mi, pues ya que Mami estaba trabajando nos ha tocado tener mas contacto. Es decir, Diego no ha podido hacer todo lo que le daba la gana durante la semana porque no estaba mami para marearla, y yo he acabado en algún momento desquiciado porque como se las sabe todas, intenta lo impensable para un niño de su edad para salirse con la suya. Lo peor es que como además es un cabezón, hasta que se da cuenta de que no se va salir con la suya pueden pasar un par de horas.

Un par de siestas de esta semana, se ha levantado con el pie izquierdo y se ponía a llorar como cuando torturaban en la santa inquisición a los herejes tirando de pies y manos. Unos gritos que daban miedo, al principio creía que si que le pasaba algo, luego me daba cuenta de que el niño tiene mas morro que un oso hormiguero. El tío Rubén decía que al final algún vecino llamaría a la policía para denunciarnos por malos tratos. Pues si se despertaba a las 17:15 se tiro llorando hasta las 18:30. Por supuesto yo le obligaba a que si tenia ganas de llorar porque le daba la gana, pues que se quedase en su habitación. Pues cuando le dejaba en ella y yo me salia, me empezaba a llamar llorando desesperadamente que daba una penita. Mire en los armarios y debajo de la cama por si acaso había algo que yo no sabia( un monstruo de dos cabezas, un ladrón escondido, o un lobo hambriento), pero yo no vi nada, así que seguí en mi idea de dejarle que terminase de llorar el solo. Claro, el llora y llora y tu no puedes hacer nada porque estas mas estresado que Lobatón buscando al hombre invisible. Al final, cuando se calmo un poco, fui a la habitación y desde la puerta me arrodille, le mire y le dije:

-Diego ven a darme un abrazo.- Me mira se sienta en el suelo.

-No.

-Diego ven a darme un abrazo. Te cuento tres.-No se si esta bien del todo darle una cuenta atrás para que haga las cosas, pero como suele dar resultado...

-No, no nonoonono.

-Uno.

-No quero.

-Dos.

-Papi no quero, no quero.

-Dos y medio

Y ya poco a poco , y con el no en la boca se acerca, me da un abrazo y me empieza a dar muchos besos.

-Papi te quero mucho. A merendar.

Así me tuvo dos días, y es que Diego, cuando le decimos que no a algo, tiene que probar dos veces antes de olvidarse de ello. El jueves estuvimos con la moto eléctrica y el triciclo. Con la moto eléctrica lo lleva muy bien, aprende a tener reflejos y a girar el volante, a esquivar los obstáculos y a tener en cuenta no solo la dirección que quiere, sino también el volumen del aparato en el que va montado. Pero lo del triciclo lo lleva un pelo peor. A el le gusta mucho el triciclo pero cuando hay que pedalear se enfada. Lo de moverse pedaleando lo lleva muy bien, pero solo marcha atrás. Cuando intentamos que avance, no coordina de momento bien los pies, y se lleva unos enfados de cuidado. Poco a poco, se da cuenta de que lo acaba consiguiendo y se enfada menos pero es mar terco que una mula coja.

La semana de trabajo de Ester, dice que muy bien. Que la agencia tiene muy buen ambiente, que el dueño es un tío muy majo y con muchas ideas e iniciativa y que se ha sentido muy agusto, pena de que la colocación de la oficina sea tan mala. Yo la verdad, es que estoy seguro que ella a estado muy agusto, porque durante la semana la he notado mas feliz y tranquila. No os podéis imaginar, lo importante es que en tu trabajo este bien para que luego en tu casa haya felicidad y tranquilidad, y no solo para el susodicho sino también para los que le rodean. Además hoy ha tenido una entrevista en una importante agencia. Ella no quiere trabajar en agencia porque dice que es un trabajo muy esclavo, y yo digo que mejor trabajar en agencia que no trabajar y que entonces me toque a mi trabajar en mil sitios como un esclavo. Por supuesto, que si al final consigue trabajo y tras el curso ese que va a hacer de Administración y Dirección de Empresas, encuentra lo que quiere todos vamos a estar mejor. Por lo cual de momento sin prisas.

El sábado fuimos a ver a la perra del cuartel. Es una perra que encontramos los de mi grupo de trabajo hace ya muchos años, y que luego acabo adoptando la compañía. No vale para nada, no hace nada y lo único que tiene son cachorros como churros, pero bueno. La gente esta empeñada en llamarla Nuca, pero desde el primer día que la cogí, se llamo Gretes. El caso es que fuimos a verla los dos, pues mami trabajo. Y Diego al principio, no se separaba de mis piernas, si que decía así como Perra guapa, pero no se separaba, bueno para ser realistas, ni al principio ni al final, así que nos fuimos antes de que se llevase un susto y luego tuviera pesadillas el enano, y eso es algo con lo que hay que tener mucho cuidado con lo pequeños marinenos de casa. En cuanto reciben una impresión fuerte de algo les pasa factura a la hora de dormir. Después de ver a la perra, nos fuimos a la piscina. Diego no estaba muy activo, tenia miedo al agua, aparte de que decía que estaba fría, pero bueno insistí un poco en que nos quedásemos por lo menos jugando en las escaleras. Pues no se si no le gusto la idea y se enfado, que cogió es sinvergüenza y se cago encima. Le miro y estaba con el agua a la altura del tete, todo rojo y con la lengua asomando entre los labios.

-Diego ¿que haces?

-Papi, caca.

Ya, ya. Ya lo veía yo. Pues nada corriendo a cogerlo, a apretar la mano contra el bañador para que no se salga nada, y a taparlo con la toalla, por si de camino al baño rebosaba el tema. La verdad, es que mi problema no era de vergüenza ni mucho menos. Era mas un poco de cabreo, porque Diego no avisase. Y es que avisa solo cuando le da la gana. Pero luego pensándolo un poco, te das cuenta de que el enano gruñón tiene solo dos años y que claro, con todas las cosas de tan inteligente que hace, pues nos da la sensacion de que es muy avanzado y cuando de repente hace algo natural y normal para su edad, pues te deja roto. Así que tras decirle que no me gustaba nada que no me avisase, pues le compre unos aspitos, para que no creyese que me había enfadado con el.

El domingo fuimos a ver el espectáculo de los Lunis. Un musical para los enanos de la casa con las canciones de esos seres que les gustan tanto. El musical empezaba a la misma hora de la formula uno, pero vamos ni dude un segundo en que era mil veces prioritario el ir a ver los lunis que a Alonso,vamos, no me tiro todo el año cantando todas sus canciones y aprendiéndomelas, para luego desperdiciar esta oportunidad de demostrar a todos los que se sentasen cerca mio, que me las sabia todas. Niños a patadas y padres a mamporros. Diego canto, bailo, aplaudió, se lo paso de lo lindo. Eso si llevaba emocionado todo el día. Se tiro toda la mañana nervioso, comió rapidísimo para ir a Luna Lunera, que es el planeta de los lunis. Y no pudo echarse la siesta de lo nervioso que estaba. Mereció la pena con creces, eso si fueron 30 eurazos, pero ver a tu hijo bailando sin iniviciones con sus héroes de bebe NO TIENE PRECIO.