UN FIN DE SEMANA LARGO

Y aquí paso el largo fin de semana. Y un fin de semana con el que también se ha dado fin a la temporada de la charanga. Y la principal persona contenta con esto es Ester. Para el que no lo sepa, toco el saxofón en la charanga "LOS CHONES". Pero es que ser un chon no es solo ser músico, ser chon es una forma de vida. Y claro, para mi señora esposa el que se acabe ya el tener que marcharme los fines de semana y dejarla sola con el pequeño grumete, o venir solo para dormir a casa y tirar ella de la casa, ... pues que aunque si que es cierto que conseguimos una buena inyección para la hipoteca también esta bien que llegue el fin de la temporada. Yo he notado que este año he faltado mucho, porque el sábado por la tarde, cuando me marchaba a la reunión de la charanga en la peña a las seis de la tarde, le decía a Diego:

-Enano, dame un beso que me voy.- Y respondía él.

-Abuelo, papi se va a tocar.

Por lo demás el finde no ha sido muy satisfactorio. Ester viernes y sábado, no se ha despegado de su nuevo amigo Don Hinodoro Roca. Entre los vómito y los dolores de cabeza no ha parado. Y es que este pequeño marinero de agua dulce que nos viene es demasiado guerrero. Ayer decía Ester que se nota que no tiene tanta barriga como tenia con Diego, y yo pensé "Pequeño pero matón". Y es que el ser pequeño pero matón, tiene muchas ventajas en la vida y unas cuantas desventajas. Yo hablo desde la voz de la experiencia en este tema, porque en mi entorno tengo a un par de personas con este arquetipo de "Pequeño pero matón". Mi madre y mi hermana. Eso si, firmaba ahora mismo que el pintor de paredes que me viene salga como ellas, pero eso si que este se parezca físicamente mucho a Ester, y así tenemos contentos a todos.

Diego como siempre que va a Aranda pues feliz. Tiene mas rienda suelta, menos riñas, hace lo que quiere, sus abuelos le dan todo lo que pide,... pues genial. El viernes estuvo en casa todo el día. Ester estaba pachucha y el que por sus narices que no se ponía los pantalones.

-Diego vamos a poner los pantalones.

-NO

-Diego vamos al parque.

-Si. si.

-Pues antes hay que poner los pantalones.

-NO.

Y en casa se quedo. El sábado los abuelos le llevaron al balonmano. Y allí el enano estuvo en su salsa. Un montón de gente, mirando como unos chavales jugaban con una pelotita. Diego cantaba, animaba, gritaba....VAMOS CHICOS..., eso si tuve una conversacion con el importante:

-Diego te gusta la pelota.

-No.

-¿NO te gusta?

-No gusta. No simpsons.

-¿Quieres que les diga que jueguen con la pelota de los simpsons?

-Si a chaval a pelota simpsons a gusta.

Eso si hubo un par de momentos tensos de malas decisiones de los arbitros, que el abuelo y medio estadio se levanto de su asiento diciendo palabras no muy afortunadas. Que Diego le miraba y ponía cara de pensar :"Recuerda Diego, con este ni una tontería que como se ponga así contigo la has cagao". Y es que en verdad, para Diego si que debió ser un poco fuerte ver de repente a su abuelo el tranquilo, el del sillón sentado, con el que comparte la bolsa de cortezas, de repente desencajado, gritando y diciendo esas palabras que dice Papi que no se dicen.

Al acabar el partido nos fuimos para Burgos, porque estando Ester así, estamos mas agusto solitos a nuestro aire en nuestra casa. Que estar estamos bien en todos los lados, pero cuando estas con dolores y molestias y sobre todo cuando estas vomitando quieres vomitar en tu baño y no en el de los demás. Sobre todo por si no apuntas bien y luego hay que limpiarlo.

El Domingo fue mañana de campo por fuentes blancas, que el enano no paro. Y un par de veces, estando en lo alto de fuentes blancas, me toco bajar corriendo porque había tirado la pelota por la ladera. También me metí una culazo de espanto, pero el culazo fue culpa de Ester. En un ataque de juventud, echamos a correr los dos a por la pelota en un intento de robársela al otro, pues cuando me disponía a golpear la pelota, con la susodicha a mi lado, me resbale y me peque solemne golpe.

El resto del día bien, Ester agusto, Diego cansado, yo disfrutando de mi familia y el pequeño mosquetero tranquilo en la barriga de su madre. Al llegar la noche, tuvimos la visita de Joaquín y Conchi que venían de la playa.

Hoy Ester a empezado a trabajar. Solo es una semana, pero algo es algo. Me da a mi, que hoy lo va a pasar mal. Tirarse un tiempo parada y de repente ponerte activa, cuesta mucho. Mañana os cuento.