domingo, 20 de julio de 2008

EL BAUTIZO DEL SIGLO

Sin duda el de Lucia ha sido el bautizo mas divertido de la historia. El dia amanece y las cosas ya venian mal dadas. El croupier no nos habia repartido buenas cartas, pues Diego ya llevaba toda la noche con una diarrea y vomitera de espanto. Teniamos claro que asi no podia ir a ninguna parte. El pobre enano habia cogido una gastroenteritis de espanto. La noche fue larga y con continuas visitas al baño. Imaginaros a un niño de casi tres años, con dolores de tripa como los que sentimos todos cuando tenemos esas diarreas tan fuertes que sentimos escaparse las visceras. A la mañana Diego, tras el apiretal (que es como la aspirina de los bebes), se encontraba mucho mejor. Pero la historia no habia hecho nada mas que empezar. Los invitados fueron llegando a casa, y la cosa se fue animando. Lucia estaba guapisima y mas radiante que los rayos del sol. Ester empezo como empiezan todas las mujeres cuando llega un dia importante en el que tienen que estranar el traje que tardaron en comprarse mas de una semana porque no encontraban nada que les pegase con los zapatos rojos que se compraron en esa tienda nueva del centro que aunque le costaron un higado estaban en rebajas.

-Pues yo te veo guapisima, y te hace muy sexi y mas delgada- Que juro por todos los dioses del Olimpo que no mentia cuando lo decia.

- No digas tonterias, parezco una ******** lechera.

- Pues para mi estas preciosa, y te queda ahora mejor el traje que cuando lo compraste.- Que juro por todos los estilos de karate de los monjes saolines que decia lo que pensaba.

- Seguro. Anda que la estas cagando.

Y como vi que dijese lo que dijese no conseguiria nada, pues sali de la habitacion y me fui a ver como estaba el enano. Diego se habia repuesto lo suficiente para ir a comer con todos, aunque ya le avisamos de que el no podria comer lo mismo que los demas. El tendria que comer arroz.

En el restaurante todo estuvo muy bien. La gente muy contenta, y con Diego tres visitas al cuarto de baño. Ya la tercera vez que me toco llevarle me dijo:


-Papi estoy cansado de comer arroz. Quiero morcilla.

Menos mal que yo tambien soy un artimañanas, (no tanto como el famoso Eduardo el Artimañanas), y logre convencerle de que la morcilla no estaba muy buena hoy, pero que cuando se pusiese bueno, comprabamos morcillas para comer. El cafe, postre, champan y copas, lo tomamos en casa. De echo, cuando la camarera llego a preguntarme como pediriamos los postres y la dije que no ibamos a tomar postres, que nos marchabamos ya me puso un poco cara de circustancia.

La foto era preciosa, una familia al completo: tres bisabuelos, cuatro abuelos, dos enanos, un bebe y el resto todos gente normal. Y todos alli, en el comedor, comiendo la tarta y hablando del calor tan insoportable que nos estaba haciendo. Bueno la abuela encarna hablaba de que se habia caido hace unas semanas y que ya estaba bien. Los niños, tanto Diego como Lucia, conseguimos que se echasen una siesta antes de la misa que era a las seis y media. Y nos pusimos a conversar tan tranquilos, que cuando nos dimos cuenta eran las seis y cuarto y los niños seguian dormidos. Despertamos a Lucia y en cuanto abrio los ojos, la sonrisa aparecio en su cara, como diciendonos " Ya estoy lista para que el lugareños ese de blanco me de una duchita encima de la piedra con agua". En cambio cuando fuimos a despertar a Diego, la cara que nos puso no fue de sonrisa. Fue de "Papi tengo mas fiebre que el de sabado noche. Creo que no voy a ir a ver como el gañan de la sabana cala a la pobre Lucia en la casa de Jesus. " Le tomamos la fiebre y tenai treinta y ocho y medio, asi que se quedo en casa, pero no os preocupeis que se quedo con el abuelo Joaquin. El resto nos fuimos todos corriendo a la iglesia que ya llegabamos tarde. Para alla que ibamos toda la tropa, y a mitad de camino que Ester se da cuenta de que la niña ha perdido un zapato. Asi que mis padres y hermana se dieron la vuelta para buscarlo.

LLegamos a la iglesia y nos colocamos.

-"El primer banco para padres y padrinos, el segundo para los de otro bautizo y el resto de familiares a partir del tercero". - Pues mi abuela Encarna alli se puso, a mi lado en el primer banco. El cura nos miraria como preguntandose, quien era la madrina de las tres (Ester, la tia Mari y madrina, o mi abuela), porque me imagino que de cara a quien es la madre descartarse a mi abuela inmediatamente. Tambien os digo que no me parecio mal que se sentase a mi lado, porque asi levantaba considerablemente la media de fe que teniamos en le primer banco, y le daba al asunto un poco de solemnidad y seriedad.

Llegaron mis padres y hermana y no habian encontrado el zapato. Menos mal que no lo encontraron, porque entonces si que la hubieramos hecho buena. Pues a los dos minutos el zapato aparecio en la silla de la niña.
La niña en brazos de los padrinos empezo con mucho interes el acontecimento, pero a medida que el señor de blanco profundizaba en la historia de esa gente tan antigua, fue congiendo interes en otra cosa, y fue en llorar. Nuestros padrinos no fallaron, como hicieron los del otro bautizo, las frases que le requeria el señor de la cruz en el pecho. Nuestros fotografos, el abuelo teo y el tio Juanjo, parecian sentados en el banco esperando a sacar fotos, dos futbolistas sin ganas de jugar en el banquillo. Y los del tercer bautizo sin llegar. Empezaron los ritos, y con ellos los lloros de la niña se hicieron intermitentes. Y llego el momento de acercarnos los cinco a la pila bautismal. Y alli estabamos sin saber muy bien como colocarnos, haciendoles el trabajo dificil a los fotografos, que estoy seguro que con la colocacion que teniamos no puede haber ninguna foto en la que aparezcamos los cuatro y la niña. Y el cura empezo a decir esas cosas que dicen los curas, y a tirar agua a la niña. Y la niña empezo a moverse, como cuando Diego la grita por la espalda. Y Ester rompio a reir con una carjacada sonora y tajante. Y todos tan tranquilos. Nuestro banquillo de reservas, donde estaba toda la familia mirandonos, por supuesto rompieron a reir tambien. Pero si eso nos causa risa, no os quiero contar, cuando se habre la puerta de la iglesia y aparece por alli los del buatizo del Iker, que es como se llamaba el niño. Unos veinte gitanos de nos mas de veinte años, con camaras de fotos y videos y trajes diseñados cinco minutos antes. Invadieron el ambiente en cinco segundos, mojaron al chaval la cabeza y antes de que acabase el bautizo ya se habian marchado.

Tras la mojadura de cabellos de los niños, nos colocaron en linea y a la madrina Mary la dieron una pequeña bata con capucha para que se la pusiera a la niña. De verdad os digo que si en el Ku Kus Klan, tienen trajes para bebes son como esa capa. Eso si tras decir no se que historias de uno que hace muchos años se bautizo, se la tuvimos que devolver. Y fue en esos momentos donde Lucia se dio cuenta de que ya hacia media hora que tenia que haberse tomado el biberon, asi que rompio a llorar como un beduino recien operado de cataratas. ¿Y que hicimos? pues darla el biberon. Y alli estabamos, la tia Mary dando el biberon a la niña con cara de no poder mas con tanto peso, Ester llorando de reirse, Eduardo todo puesto con una vela cogida a dos manos sobre Lucia, yo hablando con mi abuela sobre el tema, y toda la comitiva detras mirandonos como si estuvieran viendo la ultima de los hermanos Max.
Nos sacamos la foto de rigor de los padrinos, los padres y la niña en la pila bautismal y nos fuimos a tomar algo. Ester y yo nos acercamos a casa a ver como estaba Diego, y ya de alli nos fuimos a urgencias, pues el gordete tenia treinta y nueve y medio de fiebre y eso ya si que era preocupante.

En urgencias, todo muy rapido, pero nos dijeron que era eso, una gastroenteritis y que siguieramos con el tratamiento que le estabamos dando. Y nos fuimos mas tranquilos a casa. Fuimos a decir adios a toda la familia que la teniamos en el bar tomandose algo. Y para casa a acostar a los enanos. Fijate como estaba Diego de cansado y malito, pues aun asi, cuando llegamos a casa, se acordo de que no le habia dado a Lucia su regalo (un Gofy de peluche) y fue corriendo a darselo, sin duda alguna el mejor regalo que recibio Lucia. Lucia estaba reventada, habia sido su dia y lo habia disfrutado a tope, asi que el dormir fue instantaneo. Al gordito le costo algo mas, pero tambien se durmio bien.

La noche no fue muy buena, pues como es normal, el gordito tuvo que ir al baño unas cuantas veces. Pero bueno como dice Diego:
-Diego esta malito. Duele la tipa. Pero no pasa nada. Todos los dolores se pasan.

El domingo fue un dia mas tranquilos, pero por la tarde nos acercamos a urgencias porque Diego empezaba a tener sangre cada vez que iba al baño. Resulta que de tanto hacer cacas y limpiarle, tiene una heridita pequeña en el ano. Pero que nadie se preocupe que no es muy preocupante.

Esta noche a sido un poco mejor, pero tambien a tenido que levantarse un par de veces. De momento no retiene casi nada, pero el enano esta bien hidratado que es lo mas importante y ademas lleva casi dos dias sin vomitar.

Hemos llegado a la conclusion de que a Diego no le gustan los eventos familiares. Este año esto, y el año pasado el mismo dia , un dia antes de nuestra boda, le entro la varicela. Mi gordito malito. Eso si, es un campeon. Cualquier otro en esa situacion nos venimos abajo o nos ponemos de mal humor, pero el aunque decaido sigue alegre y cantando el Hola don Pepito.

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